Salud ocupacional
Cero Daño.
Es una idea que se encuentra en la base de nuestra aproximación a la salud ocupacional. Creemos que ninguna persona que trabaja con nosotros debe sufrir lesiones ni contraer enfermedades mientras se desempeña en su puesto. ¿Pero qué estamos haciendo para lograr ese objetivo?
Todos nuestros esfuerzos para ayudar a combatir los riesgos a la salud ocupacional están guiados por tres principios sustentados por un marco de medidas y procesos:
- Creemos que todas las enfermedades ocupacionales pueden prevenirse.
- Aprendemos mediante la evaluación y observación de los índices de exposición e incidencia de enfermedades ocupacionales, a fin de evitar mayores daños.
- Aplicamos estándares comunes, simples y no negociables en todo Anglo American.
Se han asignado estándares técnicos obligatorios en nuestros sitios a todos los daños comunes a la salud, tales como el ruido, las sustancias inhalables, los desórdenes musculoesqueléticos y la fatiga. Estos estándares incluyen requisitos para evaluaciones de riesgos, educación y capacitación, aplicación de controles, supervisión y revisión.
En nuestras operaciones, la atención está puesta en la reducción de la exposición a riesgos para la salud en la fuente y mediante una buena práctica de ingeniería y un riguroso mantenimiento de los controles. Nuestros estándares van más allá del cumplimiento legal, pero el cumplimiento de la ley siempre será el estándar mínimo.
Para apoyar todos estos esfuerzos, los riesgos a la salud se comunican de forma clara y abierta en todos nuestros sitios a todos los grupos de interés.
Cuidar de nuestra gente es fundamental en nuestras operaciones. Con el nivel adecuado de rigor y esfuerzo, el objetivo de Cero Daño en la salud ocupacional es una meta alcanzable.