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La aparición del COVID-19 ha creado una respuesta inesperada y negativa en muchas sociedades del mundo. Consiste en rechazar a ciertos grupos de personas que comparten características porque se les asocia sin fundamentos con esta enfermedad, lo que da como resultado estereotipos, discriminación y maltrato en los lugares donde estos grupos viven.

¿Por qué está ocurriendo esto en el Perú y otros países? Según UNICEF son varios factores los que explican este tipo de respuesta: 1) Es una enfermedad nueva y todavía existen muchas interrogantes; 2) Frecuentemente las personas le temen a lo desconocido; y 3) Es más fácil asociar el miedo que tenemos con el “otro”.

En consecuencia, el miedo hace que al “otro” –el que no es de mi comunidad o mi barrio, el que llega de afuera o incluso el que se contagió y se recuperó– se le asocie sin pruebas con la expansión de la enfermedad. Los grupos más propensos a ser discriminados son los extranjeros, las minorías raciales, los profesionales de la salud de respuesta rápida y trabajadores de primera línea, las personas con discapacidad y hasta las personas con males crónicos que incluyan tos.

¿Qué podemos hacer?

  • Cuando hablemos de la enfermedad de una persona, utilicemos palabras que muestren respeto; no vinculemos el mal con una etnia o grupo social porque no tenemos ninguna evidencia para hacerlo.
  • Hablemos sobre hechos y no sobre suposiciones. El estigma social puede aumentar por el conocimiento insuficiente sobre cómo se transmite y trata esta enfermedad.
  • Resaltemos los casos positivos y la eficacia de las medicinas en casos de pacientes recuperados. Para la mayoría de personas es una enfermedad que se puede superar.
  • En Anglo American rechazamos el estigma social, en concordancia con nuestros valores, Código de Conducta y Política Contra el Acoso y la Victimización.