“La información obtenida nos ha permitido corroborar detalles hasta ahora poco conocidos sobre su modo de vida, su hábitat y sus depredadores”, explica Helmer Vásquez, supervisor de Biodiversidad de Anglo American.
Los datos recogidos en campo a través de este paquete tecnológico son incorporados al Big Data Analysis Anglo American – Quellaveco (BiDaA), una plataforma informática que hace posible tener una mirada completa de lo que ocurre en nuestro entorno en materia ambiental.
BiDaA genera mapas de calor que muestran los lugares que habitan los suris y sus desplazamientos, mediante la aplicación de inteligencia artificial. Considerando que con esta metodología se estudia al suri desde el año pasado, en cinco años se podrían generar modelos predictivos que ayuden a su conservación.
Este esfuerzo para el cuidado del ñandú andino responde a la estrategia de sostenibilidad de Anglo American, cuyo Plan de Minería Sostenible tiene como uno de sus objetivos lograr el Impacto Neto Positivo en la biodiversidad de las zonas aledañas a Quellaveco.