De niña quería ser trapecista. De más grande se interesó por la robótica y, finalmente, decidió estudiar ingeniería informática en la PUCP. En la universidad jugó futsal y se convirtió en la capitana de la selección estudiantil. Orientó su carrera al rediseño de procesos y áreas. Cuando llegó a una de las principales consultoras del país se especializó en mejora del desempeño, auditoría y análisis de riesgos. De esta forma, pudo conocer diversas industrias y tener su primer contacto con la minería.
Quedó impresionada por lo desafiante de trabajar en la actividad minera, por su complejidad y altos estándares, y cuando apareció la oportunidad laboral en Anglo American, postuló y obtuvo el puesto de coordinadora de riesgos. Al poco tiempo, escaló a supervisora, logró identificar que los principales riesgos de la compañía estaban atados a la demora de permisos y convenció a la alta dirección de diseñar esta nueva área. Así, asumió la gerencia de Permisos durante más de seis años.
El siguiente paso de María Pía fue asumir otras áreas que estaban directamente vinculadas al tema de permisos, como medio ambiente, salud y seguridad. Estructuró esta nueva vicepresidencia clave para la gestión del proyecto minero de mayor inversión actual en el Perú, donde lo primordial es la seguridad en todo momento, la tolerancia cero a los daños, y donde hay que tratar con decenas de contratistas para avanzar y culminar la construcción en los plazos establecidos.
María Pía García está comprometida con los temas de inclusión y diversidad, tanto en la empresa como en todo el sector minero, y por eso forma parte de iniciativas para que más mujeres, por su capacidad y valores, puedan desempeñarse en la minería. Su rol protagónico en la puesta en marcha de Quellaveco influye positivamente en otras mujeres que aspiran a tener, como ella, una línea de carrera que supere barreras para cumplir con sus metas profesionales.