Capacitación está dirigida a mujeres de las localidades vecinas del proyecto Quellaveco y contempla clases en simuladores de alta gama, así como prácticas en camiones reales con capacidad de carga de hasta 300 toneladas.
Cuando enviudó, Karla Apaza Esteban (31) se vio obligada a buscar trabajo para alimentar a sus tres hijos y pagar las deudas del banco. No tenía ninguna experiencia en mina, pero eso no fue impedimento para postular a Quellaveco. Ingresó a trabajar como vigía en Stracon y le puso tanto esmero que, cuatro meses después, fue seleccionada para participar en el programa de entrenamiento para operar camiones mineros, dirigido a mujeres de las localidades vecinas del proyecto Quellaveco.
“Nunca pensé que tendría esta oportunidad. La gente piensa que esto es solo para los varones, que las mujeres no podemos. Pero estoy aquí para demostrar que las mujeres también podemos. Quiero ser una de las mejores operadoras de camiones de nuestro país” señala Karla Apaza. Otras 39 mujeres como ella, la mayoría madres de familia, participan también en este programa.
Esta iniciativa de Anglo American se desarrolla en alianza con la empresa Stracon, contratista del proyecto Quellaveco, mediante clases teóricas, instrucción práctica en simuladores de alta gama y operación en campo de camiones CAT 794 AC, que tienen una capacidad de carga de hasta 300 toneladas. Los dos primeros grupos de participantes están conformados por 16 mujeres moqueguanas de Torata, Asana, Titire y Moquegua. Cinco de ellas empezaron trabajando en Quellaveco como vigías.
“Este programa de entrenamiento responde a nuestra Política de Inclusión y Diversidad, que busca el empoderamiento de la mujer en minería, generando condiciones para mejorar sus oportunidades de empleo e independencia económica” explica Diego Ortega, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Anglo American, tras informar que la formación de estas operadoras empieza desde cero, ya que no cuentan con ninguna experiencia en conducción de vehículos.
Las participantes completarán una capacitación de 450 horas efectivas, de las cuales el 80% serán prácticas en camiones reales, bajo la supervisión de dos instructoras con amplia experiencia en la conducción de camiones mineros. “Mi hermano es operador de maquinaria pesada y me preguntaba por qué yo no podía también conducir estas máquinas, pero me parecía un sueño muy lejano. Ahora mi hermano y mi hijo de 19 años me felicitan”, señala Sonia Juárez, participante de Torata.
Tito Cacho Grosso, gerente general de Operaciones de Anglo American, resalta que este programa rompe con estereotipos que aún persisten en la industria minera, promoviendo la igualdad e inclusión y entregándoles una herramienta potente a estas mujeres moqueguanas, que luego del entrenamiento estarán en condiciones de trabajar en cualquier mina del país.
En Quellaveco, el puesto de conductor de camión será requerido para el proceso de desbroce o remoción de roca sin mineral.
“Ahora que estoy aprendiendo a manejar, quiero comprarme mi propia camioneta. Yo nací en la comunidad de Asana. Ahí estudié toda mi primaria y tuve que salir a la ciudad para estudiar la secundaria. Hace poco volví a mi tierra y mis vecinos me dijeron que tengo que ser una buena operadora para regresar a apoyar a mi comunidad. Sé que lo voy a lograr”, nos dice Reyna Quispe Paripanca.